'Home is Somewhere Else' de Carlos Hagerman y Jorge Villalobos: tres animaciones sobre migrantes

Jasmine vive con la zozobra de que sus padres sean deportados, porque no tienen papeles de residencia en Estados Unidos; Evelyn y Elizabeth son dos hermanas que viven separadas por la frontera; a José Eduardo lo atraparon por sus activismo en pro de los derechos de los migrantes. 

 

Los cuatro contaron su historia y ahora la ven reflejada en un poderoso ejercicio de animación,

Home is Somewhere Else, película dirigida por Carlos Hagerman y Jorge Villalobos, elige estas historias para proponer una reflexión cercana y emotiva de la experiencia de la migración mexicana a Estados Unidos. Para lograrlo, convocaron a tres estudios de animación mexicanos:  Virus Mecánico, de Querétaro, Llamarada y Casiopea, de la Ciudad de México. Lo que también hace de este documental animado sobre la migración, un vitral de la animación mexicana independiente.

Home is Somewhere Else estrenó en el Annency Film Festival, y a los pocos días se presenta por primera vez en México, en el 37° Festival Internacional de Cine en Guadalajara, donde participa en la sección Largometraje de Animación Internacional.

 

Entrevistamos al director Jorge Villalobos y a la productora Mariana Marín, sobre este conmovedor ejercicio de amor, identidad y resistencia. 

 

¿Cuál es el germen de Home is Somewhere Else?

Jorge Villalobos (JV): Hace cinco años viví en Miami y conocí historias de familias indocumentadas. A través de una amiga periodista nos acercamos a una organización que se llamaba We belong Together, ahora es Families We belong Together. Ahí conocimos niños norteamericanos con padres indocumentados, que tenían miedo de que pudieran deportar a sus papás. Ellos nos dieron acceso a Jasmine, la protagonista de la primera historia, y a sus papás Iván y Laura. Nos abrieron sus casas, sus vidas y sus historias. Hicimos una primera entrevista con Jasmine, hace cinco años. Después ella se puso a dibujar y cuando vimos sus dibujos pensamos que esta historia debía contar así, porque además queríamos proteger su identidad.

Produjimos una primera historia de dos minutos y vimos que funcionaba en muchos niveles: estéticos, narrativos, de herramienta de comunicación e inclusive de cambio. Fue donde dijimos: “hagamos esto más grande, busquemos más familias, hagamos una película”.

 

¿Qué creen que le da el formato la animación a contar historias como las de los migrantes? 

Mariana Marín (MM): Esta apuesta busca encontrar esta capacidad que tiene la animación de lo onírico y la emoción, de crear ciertas atmósferas que lo vuelve único. El documental animado te permite plantarte desde otro lugar, y siento que a los espectadores también nos ponen en otro lugar, te hace entrar en otro espacio de convivencia con las historias que están escuchando. 

Creo que es la apuesta más grande de la película: no necesitas tener todos los datos contextuales, no necesitas ser un experto en el tema de la migración, pero miras estas vidas, que se ven tocadas por todo este conjunto. Justamente ésa es la apuesta de la animación: su capacidad de entablar diálogo.

 

Ya nos contaron cómo encontraron a Jasmine, protagonista de la primera historia. ¿Cómo llegaron con los demás: Elizabeth, Evelyn y Jorge Eduardo, El Deportee?

JV: Evelyn y Elizabeth son las protagonistas de una película que dirigió Carlos Hagerman hace diez años, Los que se quedan. Ahí eran unas niñas. Carlos mantuvo contacto con ellas y cuando estábamos en el proceso de buscar personajes, Carlos se encontró en Los Angeles con Evelyn. Empezaron a platicar y él supo todo lo que las hermanas habían vivido en esos años. Pensó que podría complementar la película, porque teníamos la historia de una niña de 11 años y ahora estaba el mismo tema con unas jóvenes de veintipocos.

Finalmente Carlos conoció a José Eduardo, El Deportee, en Docs MX. Cuando oyes hablar a José Eduardo no hay manera de voltear; no sólo es su su storytelling y cómo cuenta las cosas, porque él es un poeta. Su historia también era muy fuerte y él ya es adulto, entonces cerraba muy bien este hilo.

 

Entiendo que la producción de Home is Somewhere Else tuvo dos etapas: grabar los testimonios y después animar. Platíquenme del primer momento, el de las entrevistas. 

JV: Estuvimos casi dos años haciendo entrevistas. A Jasmine pudimos visitarla dos veces; con Evelyn y Elizabeth teníamos planeado viajar a Los Angeles y a Mérida, Yucatán, pero por la pandemia no se pudo y tuvimos que cambiar la logística. Compramos grabadoras profesionales, se las mandamos a sus casas, el sonidista les dio talleres para grabarse. 

Con los audios tuvimos claro que iban a ser tres historias independientes. En una animación es imposible hacer narrativas que se cruzan; en un documental lo puedes hacer porque tienes horas de material y si no funciona, quitas una toma. En la animación no tienen ni un cuadro más, tienes que hacer un animatic muy sólido y cuando está definido ya no te puedes mover. 

La única manera de que fuera viable era trabajar con tres estudios, que cada uno aportará su técnica y su talento, y también trabajar con tres editoras distintas, que cada una editará una historia y la tratara como un cuento independiente. En la parte de la animación nos aliamos con los estudios Virus Mecánico, de Querétaro, Llamarada y Casiopea, de la Ciudad de México, y con tres editoras: para Jasmine, con Inger Díaz Barriga: para la de las dos hermanas con Alejandra Ruvalcaba y también Inger: para la historia de José Eduardo con Marta UC. Ellas editaron las historias y después se hizo este animatic, que tiene que ser muy sólido porque cuando arrancas producción de animación ya no lo puedes mover.

 

¿Cómo se tomaron las decisiones estéticas en las tres formas de animación? Imagino que tiene que ver con las propuestas de los tres estudios. 

MM: En términos de producción la clave fue que no paramos, tomamos la decisión de seguir y creo que eso fue clave para que pudiéramos ir avanzando en todos los niveles. Se volvió un equipo de producción que incluía editores, editores de animatic, el equipo que ya había con Virus Mecánico, quienes habían trabajado una primera escena que formaba parte de la carpeta.  

La historia de Jasmine viene de lo que ella dibuja y cómo está entendiendo su realidad, a través de su mirada, sus colores y sus dibujos. Esa parte la realizó Llamarada. Había una idea de entender desde la visión de una niña la complejidad que vive su familia. 

En el caso de Evelyn y Elizabeth había que recurrir a la metáfora, retratar la distancia con un mundo emotivo. Es el segmento más metafórico y alude a esta sensación, casi de realismo mágico, de las cosas que se transforman, de los sueños. Ese trabajo lo hicimos con Virus Mecánico. 

En el caso de Lalo, era su historia a partir de cómo la relata él, había una sensación casi de antihéroe, elementos de novela gráfica que nos permitía contarla desde esa estructura y desde ese mundo visual. En ese caso, la producción la hicimos con Casiopea.

Luego vino este momento de hilar las historias. Sabíamos que iban en un orden progresivo y ahí entró otro elemento, la poesía de José Eduardo, el poder de sus palabras y el uso del spanglish como un elemento natural. Ahí entró la construcción del spoken word que termina abrazando e hilando toda la película.

Esto es otra cosa bonita: los tres estudios son mexicanos, la mayoría de los creativos son del país. La pandemia nos permitió trabajar con distintas personas del país, es talento casi por completo mexicano.

 

Home is Somewhere Else, Dir. Carlos Hagerman y Jorge Villalobos

 

¿Ya se vieron Jasmine, Evelyn, Elizabeth y José Eduardo convertidos en dibujos, en colores y toda esta imaginería?

JV: Sí, ya se vieron todos en sus versiones de dibujito y creo que en general, están muy conmovidos. Se dan cuenta que fuimos muy cuidadosos y respetuosos de sus historias, de retratarlos sin victimizarlos, sin caricaturizarlos, aunque suene contradictorio. Y creo que además están orgullosos también, porque tuvimos un proceso con ellos en el que nunca les decimos personajes, porque no es como que contratas a alguien para que haga un personaje y lo filmas y luego te vas, aquí siempre nos referimos a ellos como los protagonistas, porque no sólo era ir a entrevistarlos , ha habido una comunicación con todos que se mantuvo muy abierta, porque a pesar de que todo lo que ves en la pantalla es dibujado, tiene una referencia de la realidad; la casa de de Yasmin no está dibujada de la nada, así era, estuvimos en su casa y supimos del gatito, porque tiene gatitos. Lalo nos dio una cantidad de información inmensa de cómo era el centro de detención, el camión, los colores de la ropa; con Evelyn y Elizabeth tenemos muchísimas fotos de sus casas en Los Angeles, en Mérida, de la abuela, entonces no sólo es entrevistarlo, estuvieron durante todo el proceso, dándonos muchas respuestas de cosas que sabíamos importantes, porque a pesar de que las íbamos a reinterpretar con dibujos debían tener un sustento de realidad. 

Ahorita tenemos dos estrenos, pero esperamos que en futuras presentaciones ellos puedan estar presentes, involucrarse y platicar con las audiencia, queremos que sean partes de esto hasta donde llegue.

 

¿Qué les parece presentar Home is Somewhere Else en Guadalajara?

MM: Nos llena de orgullo formar parte de de esa selección, presentar un trabajo así de ambicioso como lo hicimos, y creo que es un reconocimiento a la calidad del trabajo que hicieron todos los equipos, todos los artistas que formaron parte de este grupo. Es reconocer la calidad de su trabajo, y habla también de la animación mexicana que hacemos los estudios independientes.

Home is Somewhere Else (México, Estados Unidos, 2022). Dirección: Carlos Hagerman, Jorge Villalobos. Guión: Carlos Hagerman, Jorge Villalobos. Producción: Carlos Hagerman, Andrew Houchens, Mariana Marín, Carolina Coppel, Susan MacLaury, Albie Hecht, Guillermo Rendón. Música: Javier Álvarez. Sonido: Pablo Lach. Edición: Martha UC, Alejandra Ruvalcaba, Inger Diaz Barriga. Dirección de Arte: Marec Fritzinger. Reparto: José Eduardo Aguilar, Jasmine, Elizabeth, Evelyn.