3ra. Muestra de Cine en Lenguas Indígenas en junio: la exploración, la preservación, la nostalgia del territorio

En junio, La 3ra Muestra de Cine en Lenguas Indígenas se presentará del 18 al 20 de junio en la plataforma Contigo en la distancia de la Secretaría de Cultura, y del 21 al 30 de junio en televisoras públicas, sedes presenciales y FilminLatino, la plataforma del  Imcine. 

 

Conoce la Programación general de la 3ra. Muestra de Cine en Lenguas Indígenas en junio.

 

Este mes, el cine de las comunidades voltea hacia su entorno.  Contempla los territorios en los que se asientan las comunidades; revisa con curiosidad, sorpresa o melancolía cómo se va transformando el hábitat original.

En Piedra (2021), en lengua otomí, Salvador Martínez Chacruna comparte su asombro por las grandes canteras de piedra; Humberto Gómez y su madre exploran la selva tsotsil acompañados de los Vayijeletik, Animales protectores (2015), quienes mantienen en equilibro la salud de nuestro espíritu.

Mientras que en tono elegíaco y en lengua mixteca, Itandehui Jansen da el adiós de plantas, reptiles, y demás especies que conforman el ecosistema de su comunidad en Kii Nche Ndutsa (El caracol y el tiempo)

 

Quienes crearon estos cortometrajes nos contaron más sobre ellos , y sobre la importancia de haberlos concebido en sus propias lenguas. 

 

Piedra de Salvador Martínez Chacruna: canteras que reflejan como espejos

Al norte de Toluca, en San Pablo Autopan, existen enormes canteras de piedra que trabajan hombres otomíes. Con ellas hacen metates, molcajetes y figurillas. 

Salvador veía con respeto estas enormes canteras cuando participaba en el vía crucis de la comunidad. Años después se convirtió en el motivo del cortometraje documental Piedra. “El espacio es sinuoso, seco y peligroso”, describe Salvador. “Es una historia que me conmueve mucho, me recuerda a mi línea paterna, mis abuelos, un oficio.” 

Piedra tiene en su centro a Benjamín García, trabajador de la cantera de San Pablo Autopan. Salvador lo eligió porque conocía el corazón de piedra, material codiciado de las piedras que se usa a nivel terapéutico. “En la comunidad poquitas personas lo conocían y Benjamín era uno de ellos.” 

Filmar estas canteras significó un reto de tipo físico y social. “Benja me llevó y me presentó a sus amigos. Es un grupo hermético, no aceptan que cualquiera se acerque, reaccionan a veces hasta con cierta violencia”. Y a esto se une las altas exigencias físicas: “terminé quemadísimo de la cara y de los brazos, aunque tenía manga, casco, gorra u bloqueador. Las piedras de pronto fungen como un espejo, reflejan el calor del sol de manera poderosa.”

Piedra es un documental hablado casi en su totalidad en lengua otomí, que Salvador Martínez la considera vital para su vida creativa. “Para mí es importantísimo contar las cosas desde ese núcleo, que tienen más conexión con la naturaleza y que apela a la raíz de las culturas originarias en el continente. Las lenguas originarias están conectadas a todo lo que pasa, todo lo que se escucha y todo lo que se ve, incluso a lo que no se ve, son la conexión de entendimiento con la tierra y el entorno.”

 

Kii Nche Ndutsa (El caracol y el tiempo), de Itandehui Jansen: imágenes de un mundo que se está perdiendo

Armando Bautista regresa a Santa María Apazco, en Nochixtlán, Oaxaca, cada cierto tiempo. En los últimos viajes descubre asombrado que el hábitat se está perdiendo. “Muchos animales que había visto en mi niñez ya no estaban: insectos, reptiles, lagartijas que se tostaban en el sol y eran de múltiples colores. Empecé a ver que ya no estaban y me puso muy triste. Y también escuchando conversaciones con mi padre y otros familiares, empezaron a contar de otras especies que se empezaban a extinguir.”

Desde este sentimiento de pérdida, Armando escribió un texto que compartió con la cineasta Itandehui Jansen, pareja y cómplice de Armando. “Ella también es parte de una comunidad. Su madre es mixteca. De estas experiencias ella hizo algo visual y el tono de manera documental lo ejerció bien. Ella también tiene una preocupación propia sobre la ecología, la diversidad, y sobre cómo se puede hacer un cine no contaminante”.

Aprovecharon la ruta de promoción del largometraje de Jansen Tiempo de lluvia; actuaron en el cortometraje el propio Armando, además de su padre y su hijo, que representaban el presente, el pasado y el futuro del entorno. ”Itandehui trabajó con lo que iba mirando, tenía muy claras las escenas que quería usar y simplemente encontró eso en el camino y lo montó en su cámara. Es lo que provoca el cine: grabas algunas cosas, pero muchas veces después juntas todo el material y entonces salen cosas muy interesantes.” 

Parte importante de esta historia es la lengua mixteca, que es la que habla + Armando. “Mi lengua es parte de mis parámetros, soy yo mismo, pero en términos de la película es importante que la lengua esté viva, que se mueva en las generaciones y que inspire a otros cineastas para hacer películas de este tipo. La lengua es como un personaje propio. Si no está la lengua de nosotros no se expresa una identidad.” 

 

Vayijeletik- Animales protectores de Humberto Gómez, presencias invisibles en la pantalla 

En las comunidades tsotsiles saben que cuando alguien nace, se les concede un vayijel, animal protector que lo acompaña durante su vida. Si enfermas, es probable que tenga problemas tu animal protector. 

A Humberto Gómez le contó esta historia su madre; él quiso compartirla. “Tenía mis escritos con este tema, faltaba buscar algún espacio”, cuenta Humberto. “No me acuerdo en qué año salió una convocatoria para una película de ficción. Escribí una sinopsis y no fui seleccionado.”

En 2013 Humberto participó en los talleres de producción audiovisual del Centro de capacitación Cinematográfica, El CCC con Patas; ahí su historia fue seleccionada para producirse como cortometraje documental. 

“Quise abordar el tema con un curandero de mi pueblo. Ya habíamos rodado dos días con él y de repente ya no quiso que lo grabáramos, dijo que tenía problemas con sus hijos y su esposa.” Humberto y su crew fueron a casa de su madre para replantear la historia. “Me acompañaban dos compañeras, la camarógrafa y la sonidista, y otro que ayudaba a la producción. Las compañeras convencieron a mi madre.” 

Era el primer acercamiento de Humberto al cine, desconocía de tomas, encuadres, por eso el apoyo de su equipo fue fundamental. “Tenía la idea, por ejemplo: ‘quiero que se tenga la sensación de un animal rondando pero técnicamente no sé cómo hacerlo’ y el crew proponía, fue bastante bonito el trabajo en equipo.” 

Para Humberto, el uso de la lengua tsotsil no solamente tiene que ver con la preservación de la lengua propia. También es un ejercicio práctico de identidad. “Por ejemplo, para explicar qué es un vayijel, lo más cercano que encontramos es un nahual, pero no es un nahual. Llegamos a la conclusión de llamarlo un animal protector o un animal guardián. Pero entonces aquí la lengua es la base, contar la historia en nuestra lengua cobra otro sentido, cobra vida propia.” Además, es la oportunidad de hablar de los vayijel con su audiencia más importante: “Quiero que lo vean mis sobrinos, mis primos; el mensaje les llega más directo a través de nuestra lengua.”