‘Ndatu Savi. La suerte del agua’, de Cristóbal Jasso e Ignacio Decerega: historias para defender a una cuenca.

La riqueza ecológica de la cuenca de la Costa Chica de Oaxaca es excepcional: vegetación, fauna y comunidades han florecido históricamente en este espacio. Desde unas décadas se ha visto amenazada por proyectos extractivos. Las comunidades que se benefician de la cuenca han iniciado una lucha coordinada por conservar sus afluentes y regenerar un ecosistema severamente dañado.

Cristóbal Jasso e Ignacio Decerega se conocieron años atrás en el laboratorio de proyectos Skylight Lab. Cristóbal es un activista de la región de Pinotepa Nacional y desde la radio comunitaria Ñuu Kaan ha realizado labores de divulgación, organización y movilización por parte de las comunidades. Ignacio ha trabajado en temas sobre el agua en el estado de Morelos. Ambos desarrollaron el proyecto de la Caravana Mesoamericana del Agua, cine activista que culmina en Ndatu Savi. La suerte del agua

Ndatu Savi. La suerte del agua es un viaje a lo largo de la Costa Chica de Oaxaca, entre comunidades mixtecas, mestizas y afrodescendientes, para mostrar las variantes de esta lucha. 

También es un testimonio amoroso de un grupo de comunidades con sus cuerpos de agua. Aunque en el centro de la película está la cuenca, los afluentes y los ejercicios de extractivismo, por sus afluentes se recorre una historia de una región, un viaje cultural y de amor por el territorio. 

Ndatu Savi. La suerte del agua  se presenta en el Festival Internacional de Cine Político de Argentina, que se realiza en Buenos Aires. También forma parte de la Gira Ambulante 2023. 

Platicamos con Cristóbal e Ignacio sobre este esfuerzo en el que se asumen como cineastas activistas.

 

Entiendo que el afluente que conecta la historia es el Río Verde; las posibilidades de que sea intervenido por autoridades o empresas causan estragos en comunidades que viven a su alrededor. Es una historia de varias décadas. ¿En qué momento ustedes toman la cámara y empieza el proyecto documental?

Cristóbal Jasso (CJ): El primer referente es en el año 2010, cuando el Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde (Copudever) tuvo un despliegue amplio en la lucha contra la presa. Mientras que por una parte empiezan a agudizarse las problemáticas ambientales, por otra se empiezan a abrir espacios de diálogo, en torno a la radio comunitaria. De hecho, desde 2013, a nivel regional, se venían abriendo estos espacios en la radio. En 2017 estuve en un laboratorio de proyectos, ahí compartí la historia y Nacho me platicó del trabajo que hacía en Morelos, con el tema del agua. En 2019, en la época de sequía, tuvimos nuestro primer rodaje.

Ignacio Decerega (ID): Filmamos en 2019 y de ahí nos seguimos, con todos los avatares de la pandemia y la represión al Copudever; en la segunda parte de nuestra filmación aplicamos a ECAMC, pudimos terminar de filmar y el resto del proceso. 

CJ: Fue un trabajo de activismo de campo, no tuvimos carpeta de producción y no lo planeamos como documental, fue haciéndose en el mismo proceso. Cuando grabamos estaba muy aguda la problemática de la sequía, el cierre de la Boca Barra, la represión: todo estaba a flor de piel. La represión en Paso de la Reina se ha agudizado, varias familias de la comunidad se han visto obligados a dejar la zona, razón por la cual se ha tenido que activar protocolos de seguridad con los integrantes del Copudever y con quienes acompañan el proceso. 

 

 

Grabaron en las comunidades de Jicaltepec, Pinotepa Nacional, Corralero, Pie del Cerro, Collantes y La Noria ¿Por qué eligieron estos espacios?

CJ: A partir de la radio se abren vínculos con líderes y lideresas que están haciendo acciones colectivas para el cuidado del agua y los recursos naturales. Por ejemplo, en Collantes está don Dagoberto Mariche, músico de los pueblos afromexicanos, que ha alzado la voz con el tema de la contaminación del río. En La Noria Minindaca está don Taurino Vargas, pescador nativo, quien ha salvaguardado mucho esta noción de la cuenca, de cómo entiende el Brazo de Mar y sus conexiones hídricas, culturales y simbólicas. A través de Bonifacio Ramírez conocemos Pie del Cerro, la comunidad con más protagonismo en el cuidado del manglar y las especies de la laguna. Por otra parte, en el documental conocemos Corralero, la comunidad más grande del sistema lagunar, en donde el compañero Máximo Mayren lleva décadas organizándose con la gente. En la ciudad de Pinotepa Nacional, doña Julia Herrera, quien actualmente es Regidora de Ecología, ha sido una gran aliada por la defensa y cuidados del río y la laguna. Ése es el motivo de que nos hayamos vinculado con esos lugares. 

ID: Cris vive en Jicaltepec, arriba de de Pinotepa Nacional, cuando lo conocí llevaba muchos años trabajando temas de agua. Me contó que en su pueblo hacen pedimentos para la lluvia, fuimos y filmamos. Después se abrió el resto del panorama: la complejidad de la cuenca, lo que dice la gente de río arriba, la mayoría mixteca; lo que dice el mundo mestizo a mitad de camino; y lo que dice el mundo afrodescendiente y los pescadores de la laguna, ya al lado del mar. La película fue un recorrido de la cuenca, empezamos en Jicaltepec y recorrimos la vida del río, el Río de la Arena y después Río Verde, paralelo de Paso de la Reina, donde está metida la CFE. Empezamos con la parte espiritual y después se fue complejizando y politizando el asunto.

 

En los documentales se busca crear un clima de confianza con los personajes, que quizá están lejos de la idea de un proyecto audiovisual. Aquí no era el caso, ellos ya conocían estos procesos desde la experiencia de la radio comunitaria y habían grupos políticos: cuando llegaron los documentalistas no les pareció extraño.

ID: Cristóbal ha vivido muchos años allá, entonces llegar con Cristóbal es llegar con la comunidad, él es de la comunidad, su radio comunitaria es de la comunidad. Por eso se nos abrieron tantas puertas y problemáticas tan íntimas, por eso pudimos darle voces a ellos, porque no me veían como un fuereño, si vengo con Cris soy de ahí. Eso ayuda a la película.

 

 

Me llama la atención la experiencia de Skylight, el encuentro de un cineasta con un activista. En el caso de Ndatu Savi, ¿quién era el documentalista y quién el activista? 

ID: Cris viene del mundo activista, yo soy más cineasta, vengo del mundo de la ficción. La idea de este taller es muy bonita, el proyecto que llevas lo tiras a la basura y empieces uno nuevo, con la gente que conoces. Con Cris armamos la Caravana del Agua porque el problema del agua en Morelos es igual al de Oaxaca; yo soy chileno y conozco los problemas del agua en Chile, hay muchos puntos comunes y pensamos que eso nos podía ayudar. 

A partir de eso estamos haciendo otro documental en Guatemala, con científicos comunitarios de que monitorean su propia agua. Nos enseñaron técnicas de medición comunitaria del agua, entonces ahora Cris y su gente lo están haciendo en su comunidad. Y ya no sé ya quién es activista y quién es cineasta, todo es todo. Nos vemos como activistas cineastas. 

CJ: Mi aproximación al documental fue desde las iniciativas de Ambulante Más Allá, por ahí de 2015. Hice registros en un par de comunidades y de pedimentos de lluvia. Cuando conozco a Nacho ya estaba enganchado. Ndatu Savi fue la posibilidad de seguir desarrollándome en ese campo. y paralelamente a Ndatu Savi hay otro proyecto que también dirijo: Marino y los Auténticos de la Costa, un largometraje documental que está en fase de postproducción; estos documentales han sido una posibilidad de tener esta aproximación a las problemáticas de las comunidades, donde la radio también está presente. 

 

¿Hubo algún reto, algún riesgo, en la producción de este documental? Finalmente están denunciando actividades que implican intereses importantes. 

ID: Fue complicado, había que pensar en la seguridad de Cris y la gente que nos estaba hablando. Nosotros perdimos a alguien de la película, Jaime Jiménez, lo mataron cuando íbamos por la tercera ronda de filmación. Y no fue el primero muerto, fue por lo menos el quinto ejidatario muerto de Paso de la Reina en esos años. Después de eso tomamos una pausa, en parte por la seguridad de Cristóbal y la gente de la radio, y en parte por el crew, porque no quedaba claro, y todavía no queda claro, quién lo mató. 

Cuando hablas del agua son muchos los intereses, nunca sabes a quién le estás pisando los pies. Esa violencia, medio arbitraria, ha sido una pausa para considerar la manera en que filmas y cómo cuidas a la gente que participa en la película.

 

Ahora se presentan en el Festival Internacional de Cine Político en Argentina, ¿qué les parece esta oportunidad de que empiece a correr Ndatu Savi y la empecemos a comentar?

CJ: Estamos en ese momento que buscamos espacios de difusión. Nos interesa la difusión afuera del país para visibilizar los procesos de los cuales habla la peli. Consideramos importante visibilizar y fortalecer la defensa del río Verde, queremos que el documental aporte a los proceso de búsqueda de justicia. Pero también colocarlo con otras audiencias nos parece relevante, porque otra lectura del documental tiene que ver con lo que está pasando con el cambio climático y cómo están respondiendo las comunidades a estos escenarios. Desde la perspectiva de la comunidad hay esperanza y tiene que ver con voltear hacia nuestros cerros y nuestras lagunas. 

La historia de esta cuenca, para bien o para para mal, es universal, en otras latitudes del continente existe la misma problemática en sus propias cuencas. 

ID: En agosto ya hicimos un recorrido en las comunidades protagonistas, tuvimos conservatorios y acciones posteriores. La película sirvió para activar a la comunidad. Ahora vamos cuenca arriba, con las comunidades chatinas, para continuar la conversación. Nuestro plan a mediano o largo plazo es que la película sirva como material para esa conversación, que la gente se ponga a hablar, a opinar y a defender.

 

Sin perder que en el centro de Ndatu Savi hay una denuncia, también es una película con elementos muy amoroso de las comunidades con sus afluentes, estos momentos religiosos que van al cerro a hacer el pedimento de lluvias, habla de la relación íntima que tienen las comunidades con su cuenca, eso me parece notable.

ID: Eso me da mucho gusto. Supongo que también a Cris: que es un documental amoroso. 

Ndatu Savi. La suerte del agua (México, 2022). Dirección: Cristóbal Jasso, Ignacio Decerega. Guion: Cristóbal Jasso, Ignacio Decerega. Fotografía: Ignacio Decerega. Edición: Rocío Zambrano. Sonido: Cristóbal Jasso. Música: José Luis Esquivel. Producción: Skylight, Radio Ñu Kaan, Imcine-ECAMC. Participan: Juan Daniel García, Felipe García, Juana García, Pedro Curtidor, Julia Herrera, Ricardo Gazga, Pedro Pérez, Francisco Nicio, Fortino Nicio, Acela López, Juana López, Maximo Mayren, Dagoberto Mariche, Taurino Vargas, Jaime Jiménez, Pedro González, Eva Cast. Producción: Ignacio Decerega, Cristóbal Jasso. Distribución: Cuadrante Films.