'Volverte a ver' de Carolina Corral: crónica de las mujeres que buscan

Al inicio de Volverte a ver, documental de Carolina Corral, aparecen cifras escalofriantes: 250 mil personas muertas y 60 mil desaparecidos desde que inició la guerra contra las drogas en 2006.  Hacia 2021 las cifras han aumentado: casi 100 mil personas desaparecidas y 52 mil personas sin identificar. 

La frialdad de los números no refleja la amplitud de la tragedia. Por cada desaparecida o desaparecido, al menos un par de familiares que se han desgastado buscándolo por hospitales, cárceles, ministerios públicos, hasta llegar a las fosas comunes.

En el estado de Morelos, dos fosas alertaron a las buscadoras de la zona: las de Tetelcingo y Jojutla vinieron a demostrar la participación del gobierno mexicano en la cadena de desaparición de personas. Ante la presión de la sociedad civil, las autoridades se vieron obligadas a dar acceso a familiares y medios de comunicación a estas fosas, e iniciar meticulosos aprendizajes y procesos de arqueología forense para encontrar a sus personas desaparecidas.

Volverte a ver, de Carolina Corral, es la crónica de esta búsqueda de los desaparecidos que realizan madres, hermanas, padres, especialistas forenses; un ejercicio que se antoja descomunal, pero que ellas van despejando a fuerza de aprender a reconocer cada hueso, cada playera, cada objeto que dé evidencias de aquella persona que se sigue buscando. 

El documental Volverte a ver tendrá su estreno el 18 de mayo en salas de cine de todo el país, acompañado de una campaña de impacto que busca informar, conscientizar, sensibilizar sobre una realidad oscura: nos faltan muchas personas, pero también las estamos buscando.

 

¿Cómo es que llegas a la noticia de las fosas de Cuautla y cómo decides que esto es un material para hacer un documental?

Vivo a 20 minutos de la fosa de Tetelcingo. Me causó shock enterarme de que madres de Morelos descubrieran una fosa en el estado, durante el gobierno de Graco Ramírez. Formaba parte del colectivo Emergencia MX y decidí documentar todo. Haríamos un cortometraje periodístico, pero cuando llegamos encontramos un mundo complejo: conocí al equipo de las madres que trabajó para abrir la fosa y que iba a participar en las exhumaciones, para tomar nota de todos de los cuerpos que estaban sacando y, a su vez, pedir identificación para ellos. 

Era una historia que no podíamos dejar pasar como humanidad, como mexicanos, crímenes que debían ser documentados. También era interesante documentar la labor de estas mujeres. Decidimos embarcarnos en un largometraje, Magali Rocha se unió al proyecto; nos tomó casi cuatro años acabarlo

 

Llueve, Dirs. Carolina Corral y Magali Rocha

 

Antes habían realiado, con Magali Rocha, el cortometraje animado Llueve, que habla de cómo dos de las madres encuentran las fosas. En Volverte a ver te concentras en mujeres como Ángeles, Liliana o Edith. ¿Cómo las eliges para condensar en ellas esta historia? 

El cortometraje Llueve habla de María y Amalia, las dos hermanas que descubren la fosa en Tetelcingo, quienes hacen una investigación minuciosa para que el gobierno no pueda darles la vuelta tan fácil; tan es así que logran que las autoridades abran las fosas. 

Llueve está dedicado a ellas, no nos extendimos en el detalle de todos los documentos que tenían como prueba de las irregularidades cometidas por el gobierno. Llueve se concentra en la metáfora del testimonio de María, que habla sobre la lluvia como vía de comunicación con su hijo, valía la pena contar la historia de estas hermanas que tan valientemente logran todo lo que se logró. 

Volverte a ver se centra más en la fosa de Jojutla. Entonces ya conocíamos al colectivo Regresando a Casa, que está sumamente cohesionado. Ahorita ya suman más de veinte miembros, hacen un trabajo muy acompañado y muy amoroso. A ellas les propusimos contar esta historia en un largometraje, que iba a implicar mucha cercanía, entrevistas, visitas a su casa; ellas estuvieron dispuestas a hacer todo ese proceso. 

Contamos esta historia desde los ojos de ellas, nos pareció importante el archivo de dibujos que generaron sobre cada cuerpo; es uno de los más importantes de la sociedad civil. El documental quiso centrarse en él como una manera de ilustrar amorosamente, y sin morbo, los cuerpos que estaban allí. El archivo contaba qué les habían hecho, los objetos o tatuajes que aún llevaban y por lo cual pueden ser identificados. De hecho ellas siguen buscando, siguen juntas al pie del cañón.

 

Muestras una sociedad articulada en torno a las fosas. Una de las personas menciona que tuvieron que convertirse en licenciados, investigadores, peritos. Es sobresaliente ver cómo se va constituyendo esta sociedad de mujeres buscadoras y es un tema que va siendo consecuencia del documental. 

El cine privilegia los documentales de un solo héroe, el camino del héroe es una sola persona. En documentales donde toda una comunidad está participando para lograr algo, es difícil hacerle justicia a ese número de personas que están participando, por eso trabajamos en un documental que pudiera retratar la colectividad. 

No sólo eran las mamás, también estuvo involucrada la UAEM y el rector, Javier Sicilia y varios grupos de mamás como Amalia, quien dice que se tienen que volver expertas, y muchos más colectivos, además de Regresando a Casa. 

Cuando grababa la fosa encontraba un desfile de familias que iban uno o varios días, algunos llevaban comida para los demás. Había gente que aparecía un día y desaparecía, gente que estaba ahí constantemente y siguen unidos. Quisimos retratar el esfuerzo de mucha gente, porque así funciona el movimiento de los desaparecidos en México, que es muy grande, uno de los más organizados en el país. 

 

 

 

 

¿Era complicado el trabajo de la documentalista intentando retratar la zona cero? ¿Cuáles eran las dificultades de producción?

Cuando el gobierno abrió Tetelcingo había muchos ojos puestos y fue muy fácil el acceso a prensa. De hecho se descuidaron al ocultar la zona cero: había fotógrafos de Proceso con lentes que pudieron captar huesos, cuerpos, que tampoco aportaba nada para las mamás. 

Para la fosa de Cuautla el gobierno se cuidó más y las cámaras ya no podían ver lo que pasaba en la zona cero. A nosotras no nos preocupó perdernos de lo que estaba pasando ahí. Nos interesaba más documentar la zona cero a través de los ojos de las familias, con cuidado y con amor. 

Lo triste vino cuando el ojo de la prensa se va, porque el gobierno deja de prestarle atención a los familiares. Después de que se abrieron dos fosas, no tenemos todavía resultados de Jojutla: no sabemos quiénes son, los sacaron para meterlos a otro lado, no pasó nada. Sobre Tetelcingo, de los 116 cuerpos apenas van catorce cuerpos entregados. La censura vino cuando se fueron los medios, ahí acabó el compromiso del gobierno por identificar los cuerpos. 

 

¿Qué pasa con estos documentales como éste que recogen temas coyunturales, como es el caso de las fosas de Morelos? ¿Tienen vida después, para que siga siendo actuales? 

Es un documental que habla sobre fosas del gobierno, algo que poca gente conoce, un tema que no se ha resuelto. Volverte a ver habló de las fosas del estado de Morelos, pero después hemos sabido de muchas fosas en diferentes estados del país, que están en la misma situación. Los gobiernos enterraron muchísimas personas en sus fosas comunes, no nos han dicho quiénes son ni tampoco han hecho la investigación debida. 

Volverte a ver puede servir de inspiración a muchas personas. Por ejemplo, cuando las compañeras comparten este documental con otras familias, éstas caen en cuenta que deben de empezar a buscar también en las fosas comunes. La violencia que empezó en 2006 no ha cesado, las desapariciones tampoco, ni el riesgo al que estamos expuestos todos los ciudadanos. Es un documental que sigue vigente, hay miles de familias buscando desaparecidos, no es algo que esté resuelto y ahora también hay que buscar en las fosas comunes de las que ya habló Karla Quintana, funcionaria de López Obrador, es una chamba que tienen que hacer.

 

Volverte a ver, Dir. Carolina Rocha

 

¿Cuál ha sido la reacción del colectivo Regresando a casa al verse en esta historia?

Siempre buscamos que este documental le sirviera a las familias. Por ejemplo, nos ha pedido que el documental pueda ser proyectado en los plantones que se organizan en Segob o en el Zócalo, y gracias a la pantalla de Ecocinema hemos logrado que se presente en las calles. También fue parte de la brigada de búsqueda cuando vino a Morelos, lo proyectamos a las 200 familias que vinieron a buscar, acompañado de una cena que les preparamos con mucho cariño. Hemos tratado de que sea una herramienta para ellos también. 

Ahora en el estreno espero que sirva como un espacio para tener voz, para seguir haciendo ruido. También hemos proyectado a funcionarios del gobierno, esto no ha servido de mucho pero se ha intentado hacer ruido en diferentes lugares, no solamente por medio del cine.

 

Volverte a ver forma parte de una triste colección de películas que se hacen en varios estados sobre el tema de las desapariciones en México; documentales desgarradores, que dejan con un sentido de impotencia, pero también son sumamente necesarios. ¿Qué piensas de este grupo de audiovisual que se está generando?

Los documentalistas no podemos pasar por alto el tema, cuando está afectando a más de 350 mil familias. Me parece bueno que en cada estado haya un documentalista apoyando a las mamás y tratando de retratar estos temas, de la manera más cuidadosa y cercana, porque casi todos los proyectos han sido bastante cuidadosos. Me parece que los compañeros y las compañeras han mirado de manera respetuosa a las mamás. 

Estas historias tienen que ser documentadas porque es una etapa de nuestro país que esperamos que acabe, que ojalá no hubiera más documentales de familiares buscando a sus desaparecidos.

Volverte a ver (México, 2020). Dirección: Carolina Corral Paredes. Guión: Carolina Corral Paredes, Pedro G. García, José Daniel Zúñiga, Magali Rocha Donnadieu. Producción: Magali Rocha Donnadieu. Fotografía: José Daniel Zúñiga, Carolina Corral Paredes. Compañía Productora: Amate Films / IMCINE FOPROCINE. Edición: Pedro G. García. Sonido directo: Rodrigo Lira. Diseño sonoro: Carlos C. Cortes. Música: Maricarmen Graue. Personajes: Tranquilina Hernández, Edith Hernández, Angélica Rodriguez