'Vayijeletik- Animales protectores' de Humberto Gómez: guardianes invisibles en la pantalla

En las comunidades tsotsiles saben que cuando alguien nace, se les concede un vayijel, animal protector que lo acompaña durante su vida. Si enfermas, es probable que tenga problemas tu animal protector. 

 

A Humberto Gómez le contó esta historia su madre; él quiso compartirla. “Tenía mis escritos con este tema, faltaba buscar algún espacio”, cuenta Humberto. “No me acuerdo en qué año salió una convocatoria para una película de ficción. Escribí una sinopsis y no fui seleccionado.” Pero después descubrió las posibilidades del cine documental. Desde los talleres El CCC con Patas que organizó el Centro de Capacitación Cinematográfica, creó esta pieza que indaga sobre este misterioso vayijel que nos acompaña durante toda nuestra vida.

 

Vayijeletik Animales protectores forma parte de la 3ra. Muestra de Cine en Lenguas Indígenas del mes de julio. Humberto nos platica sobre ésta, su primera producción audiovisual. 

 

¿De dónde viene la idea de tu cortometraje?

Cuando estaba chico me contaba mi mamá de los vayijel. Creemos en la medicina tradicional y una rama es la del espíritu: a veces nos podemos enfermar físicamente, pero también están las enfermedades espirituales. El vayijel es un animal que se nos concede al momento de nacer y que te acompaña el resto de tu vida. Cualquier cosa que le pase a tu animal protector tiene consecuencias, es una historia que traía desde antes de conocer el cine.

Yo quería contar esta historia, tenía mis escritos con este tema y buscaba alguna manera de compartirlo.  No me acuerdo en qué año salió una convocatoria para enviar propuestas para una película de ficción. Escribí una sinopsis de una cuartilla con este tema pero no fui seleccionado y ahí quedó la historia. 

En 2013, en San Cristóbal de las Casas empecé a tomar unos talleres de producción audiovisual que daba en el Centro de Capacitación Cinematográfica, un proyecto que se llama El CCC con patas, formé parte de la segunda generación. 

Durante el taller nos pidieron una historia para desarrollarla y al final se iban a seleccionar cuatro propuestas, quedó seleccionada la mía para ser producida, así se dio.

 

¿Cómo tomó tu madre ser protagonista de tu película? ¿Cómo se relacionó con la experiencia audiovisual?

Quise abordar el tema con un curandero de mi pueblo, que nos hablará de de los animales protectores. Ya habíamos rodado dos días con él y de repente ya no quiso que lo grabáramos, dijo que tenía problemas con sus hijos y que su esposa ya no lo dejaba. Como la casa de este señor está de paso de la casa de mi madre, pasamos ahí con el crew para pensar cómo replantear la idea. La opción fue planteárselo a mi madre. Me estaban acompañando dos compañeras, la camarógrafa y la sonidista,y otro compañero que ayudaba en la producción. Todos sabían de dónde nacía esa historia y las compañeras al final convencieron a mi madre. 

Mi mamá es de las personas que siempre está trabajando, no le gusta estar perdiendo el tiempo, entonces dijo: “en lo que estoy tejiendo te puedo dar la entrevista”. Entonces ella tejía y yo le hice las preguntas que había preparado.  Todavía grabamos en varias ocasiones con ella, pero traté de no presionarla, tuve miedo que de repente ya no quisiera, le veía de repente el fastidio de estar detrás de ella durante todo un día. Tratamos de avanzar lo más que se pudiera, reducir los días de rodaje.

Lupita Miranda, la que estaba coordinando los talleres, me dijo: “al final regresaste a los brazos de tu madre, donde nace tu historia”, y así fue.

 

 

¿Cómo plantearon la parte visual del cortometraje?

Hubo muchas charlas con los asesores, Ernesto Pardo, Gabriel Hernández, grandes maestros, eran tardes de estar planteando y también cuestionándonos: ¿cómo vas a mostrar a un ser que ni tú has visto? 

En términos de trabajo de equipo fue bonito porque fue hubo muchas propuestas de mi crew. Como decía, era mi primer acercamiento hacia el cine, desconocía de cámaras, tomas, encuadres; era muy nuevo y era agarrarlo sobre la marcha. 

Yo tenía una idea, por ejemplo: quiero esa sensación de que haya un animal rondando pero técnicamente no sé cómo hacerlo, y el crew me decía, “pues podemos hacer esto” y entonces fue bastante bonito el trabajo en equipo. El productor Alfonso [Cameras] también aportó muchas ideas, jugar con el iris de la cámara y que parecieran estrellas, de repente ves el techo y estás en el onírico y regresas a lo terrenal, fue una toma increíble. El apoyo del crew fue muy importante para esta producción.

El soundtrack lo había escrito desde hace rato, y en estos talleres conozco a un músico, integrante de la banda de rock Lumaltok y de le digo: “tengo estas letras y me gustaría que fuera parte de la canción de  los créditos”, él armó una pieza increíble que cuando la escuché con su voz me ganaron unas lágrimas.

 

Vayijeletik - Animales protectores, Dir. Humberto Gómez

 

¿Qué te da desde el lado creativo que tu corto sea hablado en tsotsil?

La historia es en un pueblo tsotsil, todos se comunican en tsotsil, la concepción del mundo es en tsotsil, y eso era esencial. Un ejemplo es cómo traducir vayijel al español. Lo más cercano era un nahual pero un vayijel no es un nahual, es un animal protector o un animal guardián, es un vayijel. Entonces la lengua aquí es la base, al contarlo en nuestra lengua cobra otro sentido: las tonalidades, la forma o la estructura, incluso las ideas. Es lo más importante de contar las historias en nuestras lenguas.

También pensamos en nuestro público, pues pensaba más en mi familia que en un público de la pantalla grande. Quiero que lo vean mis mis sobrinos, mis primos, y el mensaje llega más directo a través de nuestra lengua. También era parte de eso. Ahora que ya tenemos varias producciones nos queda claro que ese es nuestro trabajo, seguir reivindicando nuestra lengua materna.

Vayileletik, animales protectores (México, 2015). Dirección: Humberto Gómez Pérez.  Fotografía: Iris Azucena Montoya. Edición: Humberto Gómez Pérez. Sonido: María de Jesús Gómez. Música original: El Zanate, Humberto Gómez Pérez. Producción: Francisco Alfonso Cameras. Con el apoyo de Centro de Capacitación Cinematográfica, Mundos Inéditos, Taller de Cine Documental Chiapas 2013.