¿Qué me faltó preguntar? Un programa de formación para contarle historias a la niñez del continente

¿Cómo crear contenidos interesantes y de calidad para las infancias? Las respuestas podrían ser sencillas: un uso desmesurado y enérgico de la imaginación, un despliegue casi mágico de herramientas 

 

Pero la respuesta también podría ser compleja, en tanto pide asimilar y dialogar con franqueza con el universo —las percepciones, las preocupaciones, las fantasías, las necesidades— de las mismas infancias.

Elke Franke ha hecho esta labor, por más de 20 años desde la asociación Vientos Culturales, que ha encontrado su mejor veta en el programa para niños y niñas Vientos TV; mientras que Aldana Duhalde ha participado en proyectos como Pakapaka o el Prix Jeunesse International, dedicados a audiencias infantiles y juveniles.

Juntas han creado el Programa de formación en producción audiovisual para audiencias infantiles y juveniles ¿Qué me faltó preguntar?, que tiene el propósito de proponer experiencias y herramientas a creadoras y creadores de materiales audiovisuales para niñas, niños y jóvenes de México y América Latina.

Será un programa de tres módulos, que se realizarán de septiembre a diciembre de 2022, y que intenta la reflexión sobre las historias para la niñez y no sobre la niñez

Pero además busca profesionalizar los saberes y los oficios en torno a la creación de estos materiales. En el gran espectro se trata de crear comunidad. Una comunidad de profesionales que tienen claro que las historias para las infancias también deben ser preocupaciones de adultos. 

 

Conoce y descarga la información del Programa de formación en producción audiovisual para audiencias infantiles ¿Qué me faltó preguntar?

 

Platicamos con Elke Franke y Aldana Duhalde sobre este programa, que se lanza el 31 de agosto. 

 

¿Cómo fue la experiencia en 2021 de ¿Qué me faltó preguntar? y cómo les ayuda a preparar las actividades de este año?

 Aldana Duhalde (AD): Nos dejó con la sensación de que había un interés muy sensible por reconocerse. Fue una unión de sensibilidades que estuvieron presentes con su cuerpo, su alma, su voluntad y su sacrificio, porque había que estar ahí muchas horas. Nos dimos cuenta que tenemos que dejar que crezca, dar las herramientas y las oportunidades para que vaya tomando forma de una manera no vertical.

Elke Franke (EF): El año pasado encontramos la necesidad de crear comunidad; desde ahí diseñamos la propuesta. Encontrarnos de manera horizontal, según un objetivo importantísimo: la especialización en este campo, que no existe en México y poco en Latinoamérica. Hay algunas experiencias positivas en el continente, como Cuba o Colombia, pero en nuestro país vas a la escuela de cine y nunca escuchas de un trabajo especializado para audiencias infantiles y juveniles, o de una comunidad que dignifique este campo. 

 

¿Qué destrezas necesita un creador de cine y productos audiovisuales para infancias? 

AD: Hay que reconocerlo como un campo profesional que tiene sus requerimientos. Por eso el nombre del seminario, ¿Qué me faltó preguntar?, porque nunca vamos a tener una verdad acabada, lo vamos armando pero el punto es profesionalizarlo, entenderlo como un saber que requiere de ciertas reglas y mucho estudio. 

Tenemos referencias como el método Children in the Center creado por Jan-Willem Bult. Trabajar para niños es poner a las infancias en el centro; y no sólo darles un micrófono, el método es algo mucho más profundo. 

EF: El primer error que cometemos quienes trabajamos desde nuestra adultez para las infancias es servir con nuestras historias a nuestro propio niño histórico, lo recalca mucho Nadia González, que también da curso en el seminario: guiones escritos para niños históricos de quien hoy tiene 52 años y que su infancia ya no existe. El otro es tener conocimiento de desarrollo infantil, qué percibe una niña o un niño en una edad preescolar, o cómo piensan los adolescentes o una niña de tres o cuatro años. 

AD: Es importante formarnos: ver arte, cine, conocer y amar los géneros, y ver cómo se pueden volcar al universo de estos niños y niñas, no limitarnos a las fórmulas que funcionan. Es un péndulo entre certezas y apuestas pero conociendo el taget. La audiencia infantil es una tierra fértil para muchas cuestiones que tenemos que reflexionar. Ampliar universos para que haya una mirada crítica, estimular la sensibilidad en lo que le ofrecemos a la audiencia.

EF: Y también trabajar todos los géneros. Muchas veces pensamos que si hacemos algo para niñas y niños tiene que ser divertidos. Pero también puede haber una buena película de terror, no limitarnos sólo a la diversión . 

 

¿Cuál es la importancia en generar historias originales, dedicadas a la infancia?

EF: Para mí es un compromiso político. Yo crecí en un sistema no capitalista. Hasta los 18 años viví en la República Democrática Alemana y crecí con una televisión vasta, hermosa, con un cine maravilloso que se realizaba en coproducción entre varios países del bloque socialista, con literatura infantil y juvenil fantástica. Mucho de lo que hago se remite a mi pasado, sin servir a un niño histórico, sino a las generaciones de hoy. 

AD: Vamos creciendo en la autopercepción. Estoy convencida de que es la única salida de las problemáticas que estamos viviendo en todos los países, las crisis sobre cuestiones de la naturaleza o de salud. Estaríamos mejor preparados si desde generaciones atrás hubiera buenos materiales de reflexión, crítica y participación. El problema es que no son votantes, entonces quién va a poner presupuestos en algo que va a repercutir dentro de 30 años. Pero cuando insistimos en lo infantil no solamente es porque nos guste, es porque se trata de una fuerza transformadora inmensa, en la que tenemos la responsabilidad de invertir plata, tiempo, espacio, agenda, periodismo. Por eso lo ponemos sobre la mesa, para debatirlo. 

Los materiales audiovisuales para infancias coexisten con productos creados desde el ámbito comercial.  ¿Cómo se coexiste con el despliegue mediático que tienen? 

EF: Hay dos aspectos: uno es la educación mediática, porque muchas veces los niños no son dueños del control remoto o de las pantallas, es importante hacer un trabajo de educación mediática con los adultos, para que reflexionen qué ofrecen a sus hijos. 

Por otro lado está la importancia de la televisión. En México todavía el 50 % de las niñas y de los niños está en zonas rurales y solamente consumen televisión. La red de canales públicos de México están desesperados por contenidos de calidad. En el caso de nuestra película Kuxlejal tiene todos los valores de cine, pero también se transmitió en televisión y llega a todas las pantallas. Ya empezamos a casarnos con los espacios comunitarios de exhibición, para que esta oferta llegue.

AD: Para mí es imposible, impensable e indeseable competir con Disney. Desde mi adultez no soy quién para decir que esto es una porquería. De hecho hay muchos productos comerciales de excelente calidad, con buen manejo del timing, del humor, de la técnica, ¿cómo no se van a sentir atraídos así? En cambio, otras cosas con las mejores intenciones pero con poco tiempo, poco presupuesto, el guión mal trabajado, el chico o la chica no tienen ahí la opción. Hay que abrir espectros más ricos en todos los sentidos. 

El tema es entrar en esos circuitos,y para eso necesitamos apoyo de las legislaciones, que establezcan cuotas mínimas de producción nacional, nutrirlas y profesionalizar a los creadores. Patricia Arriaga, creadora de Bizbirije, decía: ”es para niños, pero no es una profesión en pantalones cortos, es una profesión en pantalones largos”. Hay que tomarlo en serio, debe haber trabajo, plata, espacio, apostar desde las políticas de Estado para que esto se desarrolle. 

 

El programa de formación ¿Qué me faltó preguntar? tiene tres módulos, imagino que lo diseñaron como una idea integral, pero si tuvieran que destacar algo, ¿qué sería?

EF:  Podría destacar personas. Me siento muy orgullosa de que en el segundo modulo participe Milou Gevers, ganadora del Student Academy Awards el año pasado con su documental ¿Por qué no te quedaste por mi?. Pero además, este año presentamos muchas experiencias específicas de producción. Contamos con el apoyo de la fundación  Prix Jeunesse Internacional para el primer módulo, sesiones temáticas donde se dialoga en torno al guión, la dirección, el sonido, la edición, a partir de contenidos específicos. El segundo módulo son clases magistrales de creadores, acerca del proceso creativo que tuvieron para sus obras. En el tercer módulo tenemos experiencias de cocreación con las infancias, algo que no teníamos el año pasado, para que facilitadores especialezados resalten las metodologías que se necesitan cuando niñas y niños se vuelven creadoras y creadores.

AD: Yo destaco la oportunidad de reunirnos en comunidad para debatir sobre contenidos. Gran parte de los participantes que impartiremos clases lo tomamos como metodología y hemos aprendido muchísimo desde estos debates. Esto es lo que generamos, no son verdades únicas, queremos una comunidad despierta, efervescente, que se lo tome en serio, que se comprometa. Cuando tomamos tu palabra target, la hacemos desde otra acepción, para nosotros es la conexion, una sensación maravillosa porque sabemos que estamos cambiando el mundo de verdad.