25 de noviembre, 2025

Por: Emilio Vázquez Arévalo

La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), junto con PROCINECDMX, lanzó un ciclo especial llamado Juventudes en el cine mexicano, disponible en distintas sedes del circuito independiente de la CDMX hasta el 15 de diciembre. La idea es simple pero poderosa: ver cine y luego conversar sobre la película. Cada función incluye una charla con especialistas para abrir el debate y profundizar en la experiencia cinematográfica.

El enfoque del ciclo es observar cómo se ha representado a la juventud a lo largo de distintas épocas del cine nacional. Para ello, se seleccionaron cuatro largometrajes ganadores del Ariel, que en conjunto, muestran diferentes formas de vivir y entender la juventud en México: desde la represión y la rebeldía, hasta la amistad, el deseo, la fantasía y los primeros despertares emocionales.

Estas películas ofrecen miradas muy distintas sobre lo que significa crecer, atravesar la niñez, la adolescencia y ese salto complicado hacia la adultez. Y lo mejor, no se trata de un espacio unidireccional: este ciclo está creado para que el público pueda participar en un espacio de diálogo donde expertos ayudan a desmenuzar los temas y a crear una conversación más amplia.

Este ciclo llega como una propuesta cultural fuerte para cerrar el año, con un enfoque formativo y crítico que invita a pensar el cine más allá de la pantalla.

Te dejamos la lista de películas que podrás encontrar en este ciclo:

• El castillo de la pureza, de Arturo Ripstein, 1972

Una historia dura sobre el control extremo y el aislamiento familiar. A través de los hijos, vemos cómo una educación autoritaria afecta la identidad y la forma de ver el mundo.

• La otra virginidad, de Juan Manuel Torres, 1974

Un retrato directo y sin adornos de la juventud de los 70 en la ciudad: sus relaciones, su sexualidad y las tensiones sociales que atravesaban la época.

• Veneno para las hadas, de Carlos Enrique Taboada, 1984

Un acercamiento inquietante a la niñez desde el terror psicológico. La amistad entre dos niñas se transforma en un juego de manipulación, miedo y pérdida de inocencia.

• Mariana, Mariana, de Alberto Isaac, 1986

Un relato nostálgico ubicado en los años 40 que explora los primeros sentimientos y el despertar emocional en la infancia, con toda la confusión y sensibilidad que eso implica.

En conjunto, este ciclo no solo recupera clásicos esenciales, sino que invita a verlos con nuevos ojos, abriendo espacios para pensar, conversar y reconectar con esas etapas que nos marcaron. Una oportunidad ideal para cerrar el año viendo buen cine y reflexionando en comunidad.