Una historia de paternidades: set visit de ‘El hijo de su padre’ de Aarón Fernández

Por los rumbos de Barranca del Muerto, en la Ciudad de México, se ha filmado una historia que merodea distintas formas de asumir la paternidad. Tiene en el centro a Gabriel, quien está preocupado por ser un buen papá. Y entra en crisis cuando su madre pretende vender la casa que siempre ha sido de la familia. Y de ahí le vienen las preguntas por Arturo, su padre ausente. Gabriel debe hurgar en sus recuerdos y sentimientos hacia su padre, para consolidar la propia paternidad que ejerce.

El hijo de su padre es el nuevo proyecto de Aarón Fernández, quien ya había llamado la atención por largometrajes de ficción como Partes usadas (2007) o Las horas muertas (2013), además del polémico documental Un poeta en el ruedo (2019).  

Ahora, Fernández regresa a la ficción, aunque advierte que su nueva historia recupera mucho de la experiencia documental anterior. “Esta ficción es como si fuera el documental de la familia de Gabriel”, describe en el jardín de la casa, donde se filman los últimos momentos de la película, “es muy real, muy vívido; lógicamente es una ficción, todo está controlado y hay una cierta estilización, pero con la frescura y la cotidianidad que podemos asimilarlo del documental.” 

La escena que se filma podría parecer un spoiler; por suerte no conocemos el contexto del argumento en general. Basta decir que Gabriel, interpretado por Daniel Damuzi, revisa fotos viejas  con su hermana Raquel (Florencia Ríos) y su madre Esther (Zaide Silvia Gutiérrez). Las imágenes convocan al pasado: en el barajeo de las imágenes parece haber un entendimiento y una reconciliación entre la familia. 

“Los papás solteros que podemos ver es porque se murió la compañera, o se separaron, y no tanto por decisión propia, como es el caso de Gabriel”, abunda Aaron Fernández. “Y eso lo hace singular, es alguien que quiere ser papá aunque no lo planeó muy bien y se le presentó la ocasión. Esta parte fue el gatillo que hizo que me interesara el personaje, un papá soltero y su perspectiva de cómo vivir con un padre ausente, entonces se cruzan esas dos partes ahí.”

Sobre el personaje de Gabriel, el actor Daniel Damuzi lo describe como un hombre que transita por una suerte de duelo. “Gabriel se da cuenta que no avanzó, que se quedó estancado y solo fue acumulando emociones o sentimientos”. Es el reto de encarnar un personaje que más que una gran destreza corporal, pide el esfuerzo de las expresiones contenidas para proponer sus dilemas, entre la paternidad presente que él práctica y la ausente de su propio padre. “Aarón me permite crear una poética de lo corporal, lo que es muy importante para un actor”.

Además del protagónico de Gabriel, destaca la presencia de Zaide Silvia Gutiérrez, quien interpreta a Esther, madre contemporánea que trasciende los clichés. “Es profesionista, de clase media, tiene dos hijos adultos, uno de ellos decidió ser padre soltero y ella le hizo saber que no se haría cargo del niño, y está disfrutando que su hijo sea un padre maduro, que haya asumido su paternidad de manera tan consciente.”

La actriz asume con entusiasmo el proyecto de Aarón Fernández, en tanto significa proponer un personaje poco visto en pantallas. “El guión me gusta mucho. Aarón es un excelente dramaturgo, le gustan los personajes que son personas muy fácilmente identificables. Hemos tenido escenas de cinco páginas, algo inusual, al menos en mi experiencia. Eso me entusiasma, porque la secuencia tiene un progreso. Es algo interesante de ver.”

El hijo de su padre es una película que recupera influencias del cine de Alfonso Cuarón, por la apuesta a los planos secuencias largos, así como de Hirokazu Koreeda, y su calidez para acercarse a las historias familiares.

El rodaje de El hijo de su padre duró unas cinco semanas, es una producción una de Santa Lucía Cine (México) y Minotauro (España). Aarón Fernández espera terminar El hijo de su padre hacia inicios de 2024.