'Nudo mixteco' de Ángeles Cruz: se acerca la fiesta de San Mateo

En San Mateo, Oaxaca —trasunto de Villa de Guadalupe VIctoria, población de donde es la directora Ángeles Cruz— se acerca la fiesta. Sus habitantes apuran los banquetes, cuelgan guirnaldas y afinan los instrumentos de la orquesta.

 

A San Mateo también regresan quienes han dejado el pueblo, y ahora aprovechan para arreglar asuntos pendientes: María asiste al entierro de su madre y también se reencuentra con Piedad, su amor de adolescencia; Esteban regresa de Estados Unidos y descubre que su esposa Chabela se juntó con otro hombre; Toña busca a su hija, quien está sufriendo de abuso. Las historias se entrecruzan y adquieren distintas resonancias, en un nudo de coincidencias y convergencias: el Nudo mixteco que le da título al primer largometraje de Ángeles Cruz.  

 

Ya habíamos platicado con Ángeles Cruz sobre los procesos creativos de Nudo mixteco. Ahora que se acerca su estreno, regresamos a San Mateo para preguntarle sobre la recepción que ha tenido la película en muestras y festivales, sobre cómo se proyecta hacia las audiencias de todo el mundo, y sobre su poderoso potencial de representación.

 

Nudo mixteco estrena el 12 de mayo en salas del circuito comercial y cultural de México.

 

Nudo mixteco tendrá su estreno comercial en mayo pero antes ha pasado por varios festivales de cine alrededor del mundo. ¿Qué comentarios ha recibido?

Nudo mixteco ha pasado por aproximadamente 40 festivales de cine; en México estuvo en el Festival Internacional de Cine de Morelia y FICUNAM, y también abrió la Muestra de la Cineteca Nacional.

En Morelia ganamos el Premio del Público, para mí ese premio es maravilloso, quiere decir que nuestra historia conecta con la gente, a pesar de que está situada en una comunidad indígena, con conflictos muy íntimos.

También recorrimos varias ciudades de Francia en el Festival de Cine de Toulouse. Dentro de estas actividades tuvimos una función con adolescentes y quedé muy sorprendida de las preguntas que nos hicieron. A veces pensamos que temas como la misoginia y el machismo están superados por las adolescencias pero seguimos encontrando noticias terroríficas acerca de las condiciones de la mujer y también de la educación atravesada por un patriarcado terrible, que nos condiciona socialmente.

Espero que ahora la película encuentre su público natural en México y podamos tener esa conexión, aunque a veces es difícil, porque entre más cercana tenemos esa realidad, más la rechazamos y tratamos de alejarnos.

 

Nudo mixteco, Dir. Ángeles Cruz

 

Nudo mixteco tiene que ver con la condición femenina, ¿qué tan importante fue la visión de mujer escritora y directora para tu película?

Tienen que ir cambiando las narrativas, desde dónde las abordamos, cómo las vemos y quiénes son las protagonistas de nuestras historias. Estamos acostumbradas y acostumbrados a ver personajes femeninos como víctimas o con un destino impuesto. 

Con la escritura de Nudo mixteco me centré en ese pequeño espacio de decisión que tienen los personajes femeninos, para asumir y decidir sobre su destino. Esta libertad también permea a todos los personajes de la película, sin importar su género. Por ejemplo, el personaje de Esteban, en el momento más complicado y violento, se detiene a en los patrones que le ha impuesto el machismo.

Las decisiones de las mujeres de Nudo mixteco de asumir las riendas de su destino impacta directamente en su cuerpo, ahora ellas pueden decidir a quién amar y en qué condiciones.

 

La estructura narrativa de Nudo mixteco es muy moderna, ¿en qué lugar te sitúas dentro de estas nuevas miradas provenientes de comunidades indígenas?

Somos una comunidad de realizadoras y realizadores que nos acompañamos. Siempre nos echamos la mano con los guiones, compartimos experiencias y nos recomendamos miembros de nuestros equipos de trabajo. Por ejemplo, seguido estoy en contacto con Yolanda Cruz y Dinazar Urbina, y siempre estamos preguntándonos cómo van nuestros proyectos y ofreciendo nuestra ayuda.

También pienso que los trabajos de cineastas como Jorge Pérez Solano, Nacho Ortíz y la propia Yolanda Cruz, que pertenecen a una generación anterior a la nuestra, han abierto parte de la cosmovisión de las comunidades indígenas y han planteado algunas preguntas incómodas.

En el caso de Nudo mixteco, el juego con la narrativa y el tiempo, el ir y venir en las historias, y el reencuentro y entrecruce de los personajes, tiene mucho que ver con cómo conceptualizamos el tiempo en las comunidades. Para nosotros el tiempo no es lineal, más bien lo vemos en forma de espiral; es un tiempo que se aleja y que se vuelve a encontrar.

 

 

¿Cómo tomaste la decisión de ponerte detrás de la cámara y filmar tus propias historias?

La televisión me dio algunas tablas, sin embargo no estaba haciendo personajes que me gustaran. De hecho, nunca en mi carrera como actriz me han ofrecido un personaje que tenga una licenciatura; estamos estereotipados y los personajes con mis características físicas no pueden llegar lejos. Estas ideas llegan a nuestras comunidades e inconscientemente terminamos por creerlas. Así que romper con esa cadena ha sido para mí un gran aprendizaje, que he obtenido a partir de pasarme atrás de la cámara.

Sólo recibía personajes racializados, y estereotipados; siempre con una carga negativa, ya sea como víctima o como delincuente. Esto lo atribuyó a este país tremendamente racista y clasista en el que vivimos, en el que creen que por mis rasgos indígenas no puedo interpretar otro tipo de personajes.

Entonces surgió la necesidad de contar mis propias historias, fue un impulso natural que me invitaba a incursionar en el cine. María Renée Prudencio me ayudó con el guión de La tiricia o cómo curar la tristeza. También reconozco muchísimo la ayuda de Felipe Gómez, el editor de mis tres cortometrajes y básicamente mi maestro de lenguaje cinematográfico.

Luego de La tiricia pensé que tal vez iba a ser mi única historia, pero vino la idea de La carta, volví a pedirle ayuda a María Renée, pero por cuestiones de tiempo no pudo ayudarme, así que escribí sola el guion. Y hasta la fecha así ha sido, no he escrito más historias de las que he filmado porque quiero ser respetuosa con mi espíritu creativo, de hecho siempre que tengo la necesidad de contar una historia la persigo hasta realizarla.

Este trabajo también me ha dado otra perspectiva respecto a la actuación. Ahora cuido más los personajes que quiero hacer como actriz, trato de no involucrarme en proyectos donde no vaya a involucrar a mi alma. No necesito fama ni dinero, tengo una pequeña casa en la comunidad donde puedo vivir de lo que hago de manera tranquila, escribiendo mis propios proyectos, llevándolos a cabo y eligiendo el tipo de personajes que quiero interpretar.

 

Nudo mixteco, Dir. Ángeles Cruz

 

Mencionaste a Yolanda Cruz e Ignacio Ortiz, y lo importante que ha sido que abrieran brecha para las historias de las comunidades en la cinematografía mexicana. ¿Piensas que Nudo mixteco también abre brecha para mujeres y hombres de las comunidades que están intentando hacer cine?

Sería echarme demasiadas porras. La ventaja de los lugares o de las puertas que está abriendo Nudo mixteco es que ahora están volteando a ver a las realizadoras y realizadores que desde sus comunidades están haciendo sus historias.

Es como cuando sigues trazando una veredita por la que ya pasaron otras personas; yo estoy filmando mis historias gracias a otros cineastas que despejaron el camino, a eso se agrega Nudo mixteco.

Es importante que el mundo vea nuestra diversidad. De repente siento que la industria cinematográfica, con toda esta parafernalia de las plataformas de streaming, ha empezado a hacer más de lo mismo, como si fuera una maquila; de pronto todas las series se parecen y todas las películas se parecen. Está padre que lleguen historias distintas, filmadas de manera diferente y con otros puntos de vista, porque esto va a enriquecer a todo el mundo, incluso a la propia industria cinematográfica.


 

Nudo mixteco (México, 2021) Dirección y guion: Ángeles Cruz. Fotografía: Carlos Correa. Música: Rubén Luengas. Edición: Miguel Salgado. Producción: Lola Ovando y Lucía Carreras. Compañías productoras: Madrecine, Ei2Media, Avanti Pictures, IMCINE, FOPROCINE-México. Reparto: Sonia Couoh, Noé Hernández, Myriam Bravo, Eileen Yáñez, Aída López, Jorge Doal, Sabel Sánchez Sánchez, Francisca Jiménez Ramírez.