La primera, es la Residencia Florencia/San Miguel de Allende firmada con el Festival del Cinema Iberoamericano de Florencia, la cual tiene como propósito impulsar los proyectos cinematográficos de los participantes. Para ello, una directora o director de origen mexicano podrá residir en la ciudad de Florencia, Italia; por su parte, una o un cineasta de ese país viajará a la ciudad de San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato.
La segunda residencia llega en colaboración con la Embajada del Reino de los Países Bajos en México, a través de la cual dos productores holandeses podrán pasar dos meses en San Miguel de Allende, México, para consolidar sus películas y buscar una posible coproducción con nuestro país.
El GIFF también dio a conocer que el director Bruno Santamaría (Cosas que no hacemos, 2020) será quien viaje a Berlín como parte de la Residencia Guanajuato/Berlín, la cual se lleva a cabo de la mano del Medienboard Berlin-Brandenburg y el Instituto Goethe de México.
Santamaría tendrá la oportunidad de consolidar su siguiente proyecto fílmico, mismo que se realizará como ficción. Por su parte, la cineasta y actriz Saralisa Volm (Schweigend steht der Wald, 2022), será quien llegué a México para trabajar en su próximo proyecto.