Mayra Batalla: cómo se interpretan mujeres cotidianas en ‘Noche de fuego’

Tatiana Huezo se estrena en la ficción, sin perder la esencia de su trabajo como documentalista.

Basada en la novela de Jennifer Clement Prayers for the Stolen, su película Noche de fuego regresa a indagar los orígenes de la violencia, sus consecuencias devastadoras pero en un tono íntimo —quizá equivalente al de Adela y Miriam, sus personajes de Tempestad— que acaso lo hace más doloroso.

Tres niñas, Ana, Paula y María, viven en un lejano pueblo de Jalisco, crecen frente a la amenaza del crimen organizado y de ser víctimas de la trata de blancas. El pueblo está impotente ante la violencia, es Rita, la madre de Ana, quien concentra el dolor y la zozobra, pero también la resistencia ante las crueles acometidas.

El papel de Rita, que le da profundidad y consistencia a la historia, lo interpreta con tensa sutileza Mayra Batalla. “Rita es ese mundo de los adultos, sabe dónde está el peligro y es la que te hace saber que la vida de las niñas corre peligro”, explica y cuenta la hazaña de ser cómplice en la primera ficción de Tatiana Huezo.  

Noche de fuego estrena el 16 de septiembre en salas de los circuitos comercial y cultural del país

 

 

 

¿Cómo llegas al proyecto? 

Llegué por casting, me convocó la asistente de Natalia Beristain, que en ese momento era Lucía Uribe, que también es actriz. Había dos escenas a preparar, lo recordarás de la película: una que cambió muchísimo, donde la niña habla del papá y Rita le dice: “mejor cállate”. Era una escena que después se redujo. La otra escena era en la que Rita le enseña a su hija a identificar los sonidos.

Llegué con mi propuesta y después Lucía me hizo una entrevista muy personal, querían saber de mi vida, quién era Mayra. Hubo un par de callbacks más, después una última prueba dónde éramos dos actrices y yo. En ese momento estaban decidiendo qué niñas iban a ser y nos juntaron para ver qué relación podríamos lograr. Ahí fue donde Tatiana se decidió por mí.

 

¿Cómo armaste después al personaje de Rita?

Fue un camino diferente porque Tatiana no nos dio el guión. Lo leí meses después de que se terminó de rodar la película. Sólo conocía dos escenas y después fuimos trabajamos con Fátima Toledo, una coach de actores debutantes.

Ahí yo iba enterándome de cositas. Fátima plantea que la construcción de personaje no existe, que tú eres el material a trabajar, con tu historia personal que la ´pones al servicio de Rita. Tomé de referente a mi madre, a las mujeres con las que crecí. Soy de Álamo, Veracruz, conozco lo que es vivir en un pueblo y esos personajes tan cotidianos, este tipo de mujeres que vemos todos los días pero no nos detenemos a observarlas y tampoco las vemos reflejadas en la pantalla, que en su cotidianidad se muestran tan fuertes, con un mundo emocional muy interesante.

El intercambio entre las niñas y yo fue fundamental. Después eso se va rompiendo según Rita y Ana se van separando, pero al mismo tiempo es una relación de amor muy compleja. Podrías decir que Rita es muy dura, pero está sufriendo terriblemente porque está aterrada de perder a su hija, de que le pase algo.

 

En esto vas acompañada de Tatiana me imagino, ¿Cómo te iba apoyando para preparar a Rita? Digamos antes de entrar al rodaje, después te preguntaré sobre el.

Me daba ciertas líneas a seguir, anécdotas en las que ella puso cosas personales en Rita, incluso en las niñas. Fue un trabajo de muchísima confianza, de mucho intercambio, de intimidad entre las niñas, Tatiana y yo.

Tatiana quería que yo indagara en mi. Estuvimos en el pueblo de Neblinas, un lugar muy particular, y ella me decía: “Hazte amiga de la gente, convive con la gente”, dado que ella viene del documental cosa que me encanta. Yo suelo trabajar desde la observación, para mí en eso se reduce ser actor, en observar y absorber y ponerlo al servicio del personaje, un trabajo de tener una lupa enorme. Ahora: tampoco es que en México no sepamos de estas historias, no es que yo venga de otra galaxia y no tuviera idea de la historia de Rita, de su vida y lo que sucede ahí.

 

 

 

Llama la atención la noticia de que es la primera ficción de Tatiana Huezo, una documentalista con títulos importantes. ¿Había diferencias en su forma de trabajar, en comparación con otros directores?

Totalmente, es todo. Tatiana para bien y para mal deshizo todo el aparato de cómo hacer una película, desde cómo nos relacionamos en la creación de personaje hasta como llegábamos al set y había un ensayo. Nos decía de qué iba la escena, las leíamos un par de veces, pero ya había un enorme trabajo previo de confianza, de mucho intercambio.

A Tatiana no le interesaba cuántas tomas, no pensaba en lentes ni en tiros en específico. Ella necesitaba que se entendiera algo y hasta que no estuviera no pasábamos a lo siguiente. Eso fue muy rudo para el crew, porque no te voy a negar que es súper emocionante estar con alguien que viene a plantear otra manera de jugar, pero requiere otro trabajo.

Fue demandante entenderla, yo puedo decir que desde que empecé en el casting, la manera en que se fue dando, que no te dan guión y todo eso, me iba enterando de que así va a ser. A mí me encanta ese tipo de trabajo pero fue complejo que toda la gente se pusiera a disposición de la manera de Tatiana Huezo.

 

Estuvieron en Cannes, ¿qué tal les fue? ¿Cómo reciben ese trabajo que ustedes hicieron?

Estoy muy contenta, en general todo el equipo está contentos y pues para ser honesta, confirmamos que estábamos haciendo algo muy padre, muy bien hecho, que requirió muchísimo esfuerzo de todo tipo. La gente en Cannes, más allá de decirte que les gustó, tenían muchas preguntas sobre cómo se había hecho, o simplemente hubo un desahogo colectivo por lo que plantea la historia. Para mí eso fue lo más importante, más allá de la cosa glamorosa que puede ser padrísima, lo más padre es que la historia suceda y emocioné, que haga sentir algo a la gente, creo que eso es lo más padre.

 

 

Noche de fuego. Escrita y dirigida por Tatiana Huezo. Basada en la novela: Ladydi (Original: Prayers for the Stolen) de Jennifer Clement. Producción: Nicolás Celis y Jim Stark. Producción Ejecutiva: Maya Scherr-Willson. Co-producción: Michael Weber, Viola Fügen, Rachel Daisy Ellis, Jamal Zeinal-Zade, Dan Wechsler, Susan Rockefeller, Joslyn Barnes, Danny Glover, José Cohen Ovadia, Helmut Dosantos, Doris Hepp, Burkhard Althoff. Productores asociados: Juan Carlos Rojas, Carlos Morales, Vanessa Hernández, Marcela Arenas Rosas. Casting: Graciela Miguel Villanueva, Natalia Beristain. Coach de actuaciones: Fátima Toledo. Diseño de vestuario: Úrsula Schneider Núñez. Editor: Miguel Schverdfinger. Diseño sonoro: Lena Esquenazi. Música original: Jacobo Liebermean y Leonardo Heiblum. Diseño de producción: Oscar Tello. Dirección de fotografía: Dariela Ludlow. Reparto: Mayra Batalla, Ana Cristina Ordoñez González, Marya Membreño, Blanca Itzel Pérez, Giselle Barrera Sánchez, Camila Gaal, Alejandra Camacho, Julián Guzmán Girón, Norma Pablo, Eileen Yañez, David Illescas.